lunes, 17 de septiembre de 2012



Un camión cayó al vacío en la ruta a los Valles

El accidente en la 307 ocurrió alrededor de las 8, en la zona conocida como "El fin del mundo".

Un camión se desbarrancó en la ruta provincial 307, que une a Acheral con Tafí del Valle. El accidente ocurrió alrededor de las 8 y se produjo en el kilómetro 33, en la zona conocida como "El fin del mundo". Allí, la ruta es angosta y presenta curvas marcadas, de acuerdo a lo que se confirmó desde la comisaría de Santa Lucía.
El rodado, un Mercedes Benz que tiraba un acoplado, se dirigía hacia Amaicha del Valle, cargado. El chofer, José Guillermo Calazans, de 34 años, habría perdido el control por un desperfecto, por lo que impactó contra un paredón, retrocedió y cayó hacia el abismo -marcha atrás- cerca de 100 metros. La unida pertenece a la empresa constructora Cava SRL, de esta capital. "Fue un milagro que se salvaran los ocupantes", contó el subcomisario Horacio Ramírez, de Santa Lucía, que estuvo en el lugar.    
Calazans sufrió fuertes golpes al igual que su acompañante, Carlos Rodríguez, de 40 años. Los dos fueron trasladados hacia el hospital de Monteros y se encuentran fuera de peligro. A minutos del hecho, llegaron móviles policiales, dos ambulancias y un camión de los bomberos voluntarios de Tafí del Valle, informó el comisario Héctor Castillo, de la Regional Oeste.
En el lugar también se encuentra personal de la empresa que realiza los trabajos de renovación total de la calzada, por lo que en los alrededores hay una fuerte presencia de máquinas viales

Un cura que estuvo 10 años en Monteros está acusado de violar a 50 niños

Justo José Ilarraz fue trasladado desde el Seminario de Paraná. Los abusos se habrían cometido entre 1984 y 1992. El Arzobispado entrerriano admitió la "vergüenza"


El sacerdote Justo José Ilarraz, que estuvo a cargo de la parroquia del barrio Ñuñorco, en Monteros, durante 10 años, está acusado por abuso sexual de al menos 50 niños de entre 12 y 14 años, que estudiaban en el Seminario de Paraná entre 1984 y 1992. El entonces arzobispo de Paraná (y actualmente cardenal) Estanislao Esteban Karlic; y el actual arzobispo,Alberto Puíggari, recibieron las denuncias, pero no lo denunciaron a la Justicia, sino que lo enviaron a estudiar al Vaticano y luego lo destinaron a Tucumán. 
A partir de una investigación que hizo el periodista Daniel Enz para la revista "Analisis Digital", se pudo saber que los abusos se produjeron durante varios años, y que son al menos 50 las víctimas, aunque se sospecha que podrían ser cerca de 80. Ilarraz era el encargado de recibir a los niños, que en su mayoría provenían de familias campesinas y, con la excusa de "contenerlos" y calmar su angustia por la separación de sus seres queridos, perpetraba los abusos, según la publicación. A cambio de su silencio, les ofrecía "privilegios", desde golosinas hasta viajes al exterior, de acuerdo con lo que relataron las víctimas. 

Desde 1995 estaba radicado en Monteros, pero desde hace por lo menos una semana nadie sabe dónde está. Algunos vecinos comentaron que, hace una semana, se lo vio en Santa Lucía
El Arzobispado de Paraná admitió la gravedad de la situación y manifestó su malestar a través de un comunicado: "Las últimas noticias periodísticas reavivan nuestra profunda vergüenza e inmenso dolor por faltas gravísimas cometidas por uno de quienes deben servir a la vida moral del pueblo, con su ejemplo y enseñanza". Ilarraz fue apartado del "ejercicio de su ministerio hasta que la Santa Sede resuelva su situación".
 

En 1993, según publicó "Análisis", se inició un Juicio Diocesano, donde declararon decenas de jóvenes, que revelaron los abusos a los que eran sometidos por Ilarraz. Karlic y Puíggari, que en ese entonces era prefecto del Seminario Mayor siguieron el caso, pero no lo denunciaron a la Justicia. En cambio, como castigo, Ilarraz fue enviado al Vaticano por un año, donde escribió un trabajo sobre el futuro de los niños ("Los niños: nuevos misioneros para nuevos tiempos") y terminó su licenciatura en Misionología.
 

Hace pocos meses, un grupo de curas de Paraná, junto con algunas de las víctimas y ex seminaristas, le reclamaron a la Iglesia que expulse a Ilarraz y que haga la denuncia judicial. Hasta que se publicó el artículo, no había ninguna presentación ante la Justicia.
 

Ayer,
 Jorge García, procurador general del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, dispuso la apertura de una causa judicial de oficio en torno a los casos denunciados.

jueves, 6 de septiembre de 2012


Operario muerto en el Ingenio Santa Barbara

Rio Chico, Tucumán-Un operario de 19 años del ingenio Santa Bárbara murió hoy aplastado por bolsas de azúcar en el depósito de la planta industrial ubicada en la ciudad de Río Chico, en el sur tucumano.
La víctima fue identificada como Franco Cano, y el accidente se produjo alrededor de las 17. Dos trabajadores más resultaron heridos y se encuentran fuera de peligro, según se informó.
Roberto Palina, secretario general de la Federación Obrera Tucumana de la Industria del Azúcar (Fotia), confirmó el deceso. Aseguró que la víctima estaba descansando, sentado al pie de la estiba, cuando las bolsas se desplazaron y lo aplastaron. De acuerdo a la información que maneja el dirigente gremial, Cano habría llegado con vida al hospital de Aguilares, pero murió por las heridas sufridas.
El titular de Fotia explicó que, de acuerdo a datos que le suministraron desde el ingenio, las bolsas son ahora de un material que se desliza con mayor facilidad, lo que podría haber desencadenado la tragedia.
El propietario del ingenio, Julio Colombres, confirmó el dato de la muerte de Cano, aunque dijo desconocer que haya habido dos heridos más.
“Este tipo de sucesos ocurren, aunque en nuestro caso es el primero que registramos en 30 años”, afirmó Colombres.
Explicó que las estibas a menudo chocan entre ellas, y a veces las bolsas, que van entrecruzadas, se resbalan y el andamiaje puede perder el equilibrio, y venirse abajo. Las estibas son plataformas que se utilizan para trasladar bolsas de 50 kilos de azúcar en los depósitos