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  El agente Osvaldo Germán Cerrizuela, de 33 años, quien prestaba servicio en la Guardia de Infantería de la Unidad Regional Capital, se encontraba en compañía de  su esposa (también policía). En un confuso episodio, los efectivos habrían negado la entrada a un joven explicándole que debido a su avanzado estado de ebriedad debía retirarse. Ofuscado  el mísmo sacó un elemento punzante proporcionándole al policía una puñalada en la espalda,  de dieciséis centímetros de profundidad a la altura del torax.
  Inmediatamente Cerrizuela cayó y quedó tendido en el piso del boliche,  mientras su esposa y otras personas que se encontraban en el lugar trataron de socorrerlo.
  El efectivo malherido fue trasladado de inmediato en un vehículo particular al hospital Centro de Salud, donde ingresó pasadas las 3 de la madrugada, donde fue operado de urgencia pero la herida era demasiado profunda y había dañado arterias y organos vitales. Esta lesió provocó la muerte del policía alrededor de las 9 de la mañana.
  El presunto autor del asesinato fue capturado en la zona cercana al boliche por efectivos de Simoca. Se identificó al individuo como Alfredo Elías Villalón de 23 años, quien ya tenía un frondozo prontuario.  Villalón fue  puesto a disposición de la fiscalía de la ciudad de Monteros.